Extracto del informe “2018 Consumer Survey on Digital Health” de Accenture
El 41% de los consumidores usa aplicaciones de salud en sus móviles y tablets, y es que así se desprende del informe ‘2018 Consumer Survey on Digital Health’ de Accenture, que muestra como los consumidores emplean un amplio abanico de autoservicios digitales para gestionar su salud, por lo que no es exagerado afirmar que se puede estar ante las “puertas” de un nuevo modelo de atención médica en la que los pacientes.
El estudio, que ha contado con la participación de 957 consumidores españoles, el 40% por ciento de los encuestados utilizan básculas inteligentes; mientras que uno de cada cinco (21%) afirma haber accedido a sus historiales médicos electrónicos en el último año, especialmente para obtener información sobre los resultados de pruebas sanguíneas y de laboratorio (69%), de recetas médicas (50%), o para obtener los resultados de radiografías o estudios de medicina nuclear (45%).
Aunque solo un 6% de los encuestados afirman que ya han recurrido a los servicios basados en la Inteligencia Artificial, la mayoría muestran su disposición a emplear estos servicios clínicos, tan “variopintos” como los análisis de sangre a domicilio (63%), profesionales de la salud virtuales (62%) y las enfermeras online que, monitorizan tanto el estado de salud, medicamentos, como las constantes vitales en casa (54%).
Aproximadamente, un cuarto (23%) de los consultados utilizan dispositivos tecnológicos (wearables), y tres cuartos de los consumidores de servicios sanitarios consideran que este tipo de dispositivos, como los más antiguos del mercado de la ehealth, resultan ventajosos para entender su estado de salud (80%), también para participar en sus cuidados médicos (75%) y controlar la salud de un familiar o dependiente (72%). Son aquellos que monitorizan la glucosa en sangre, la frecuencia cardiaca, la actividad física y el sueño,etc…
Aprovechar las ventajas que la mSalud y la tecnología digital aplicada al sector sanitario ofrece, y es que a su juicio liberaría la carga laboral de los profesionales sanitarios, y personalizaría los servicios de salud para poner el control en manos de los pacientes.
La mayoría de los encuestados también se muestran dispuestos a usar otros servicios virtuales de atención sanitaria, como participar en terapias de salud mental en grupo (55%), estar presentes en una cita médica de un familiar (44%) y someterse a un examen médico para un problema de salud no urgente.
Cuanto más se acostumbren los consumidores a llevar estos dispositivos con aplicaciones médicas y otras tecnologías inteligentes, más abiertos se mostrarán a compartir los datos de salud personal que registran estas herramientas.
Por ejemplo, el 89% de los participantes afirman estar dispuestos a compartir sus datos personales con su médico, y el 83%, con su enfermera u otro profesional sanitario; el porcentaje resulta inferior en el caso de su empleador (24%) o la comunidad online (34%).
El estudio también recoge que los consumidores españoles querrían poder aprovechar mejor las ventajas de los servicios virtuales. La mayoría de los encuestados (56%) afirman creer que la atención virtual reduce los gastos médicos para los pacientes, y el 73% afirma que les gusta la forma en que la tecnología virtual se adapta a su ajetreado ritmo de vida. Aunque tan solo el 13% de los encuestados afirma haber recibido servicios de atención virtual, a la mayoría de los consumidores les gustaría disfrutarlos en varias actividades, incluidas las siguientes:
- Autocuidado: realizar actividades para mantenerse sanos (86%), recibir recordatorios para tomar un medicamento (84%) o recibir formación sobre una enfermedad o dolencia concreta (70%).
- Visitas virtuales: citas fuera del horario habitual (81%), consultas de control (75%) o hablar de un problema concreto de salud con un profesional médico (65%).
- Servicios a domicilio: visitas de control tras una hospitalización (69%) o monitorización de los indicadores de salud (50%).
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