El potencial de la mSalud o Salud Móvil (mHealth) supera el alcanzado por los modelos de gestión sanitaria actuales. Y un ejemplo es la diabetes es la segunda enfermedad crónica que requiere más recursos del sistema sanitario, después del cáncer.
El potencial del mercado de la mHealth es mucho mayor que el alcanzado hasta ahora por los modelos de gestión sanitaria actuales. Los dispositivos y aplicaciones disponibles ayudan, pero no solucionan del todo el cuidado y seguimiento de los pacientes crónicos ni permiten reducir la costosa factura del sistema público de salud. Todavía hay mucho margen de mejora y la tecnología actual permitiría reducir sustancialmente esta carga. Sin embargo, el mercado de la mHealth será sólo de 5.700 millones en 2017, frente billón de euros que suponen los costes sanitarios totales en Europa, según datos de la International Diabetes Federation (IDF).
Cambiar la gestión de los recursos pasando del modelo actual, basado en el pago por enfermedad y tratamiento, a un modelo que apuesta por la salud y la prevención de complicaciones reduciría a la mitad los costes para el sistema sanitario. Ésta es la principal conclusión que ha trasladado Roche Diabetes Care Spain durante su conferencia celebrada en el marco del Mobile World Congress.
En este sentido, la OMS afirma que el 80% de las complicaciones de la Diabetes tipo 2 podrían llegar a prevenirse si se cambiaran las políticas públicas hacia un modelo más enfocado a la prevención.
En España, la atención personalizada del paciente crónico a través de plataformas tecnológicas permitiría reducir el coste del tratamiento hasta un 12% en el caso de los pacientes con diabetes, según el informe Emminens sobre el impacto de la eSalud en la Atención del Paciente Crónico, presentado en el Congreso Nacional de Atención al paciente crónico.
Por otro lado, para obtener mejores resultados de salud, también es clave el apoyo a los pacientes a través de la tecnología, tanto a nivel de control de sus parámetros diarios como a través de la adquisición de mayores conocimientos sobre su enfermedad. En la mayoría de enfermedades crónicas, el comportamiento del paciente es fundamental para evitar factores de riesgo. Un buen control de la patología, tanto por parte del paciente como del profesional sanitario, es clave para mejorar los resultados y reducir costes, contribuyendo así a la sostenibilidad del sistema sanitario.
Actualmente está aumentando el número de pacientes, con el consecuente incremento de costes que ello supone para el sistema sanitario. Además, al mismo tiempo, está disminuyendo el número de profesionales médicos. Por tanto, podemos decir que el sistema sanitario hoy no está preparado para atender a la demanda de pacientes crónicos.