Fuente: Ciospain.es
No es un dato halagüeño: pese a ocupar el puesto número 14 por volumen de su PIB, a nivel mundial España está en el 45 en desarrollo de la digitalización, y a ello se suma que sólo una de cada tres empresas españolas está preparada para afrontar la transformación digital.
Son datos del informe “Digitalización de la Actividad Económica en España 4.0”, elaborado por la consultora Roland Berger y patrocinado por Siemens, que analiza el estado de la transformación digital en los sectores económicos más relevantes, como las Telecomunicaciones e Internet, Turismo, Servicios Financieros, Transporte, Infraestructuras, Farmacia, Salud, Energía e Industria.
De forma general, la resistencia al cambio, los costes que exige la transformación y la falta de competencias y la ausencia de una oferta adaptada al mercado, son los tres principales obstáculos, identificados en el informe, con los que se encuentran las empresas españolas a la hora de abordar la transformación digital.
Para abordar la diferencia de España en la digitalización respecto a otros países más avanzados como Estados Unidos, es necesaria una acción coordinada entre la Administración, las empresas y las asociaciones. Dicha coordinación debe ir enfocada a promover la inversión, potenciar la investigación y fomentar el desarrollo de las capacidades digitales para crear un verdadero ecosistema digital, concluye el informe.
Según se desprende del análisis de Roland Berger, pese a que las empresas españolas dominan los usos digitales básicos, la situación no es igual con los usos más avanzados.
Sectores como la Salud o el Transporte, presentan una brecha (gap) de penetración digital superior al 75% (esto es las oportunidades que creen que proporciona la transformación y la madurez digital de las organizaciones).
A éstos les siguen el sector de la Energía, con un 51%.
Además, según los resultados obtenidos, tan sólo un 38% de las empresas cuenta con una estrategia digital formalizada y hasta un 26% todavía no tiene un responsable en el área digital.
Por otra parte, entre los sectores con una mayor madurez digital se encuentra el de las Telecomunicaciones, seguido del Turismo y los Servicios Financieros. Precisamente, en el sector de las Telecomunicaciones es el que presenta una cifra más elevada (91%) de los que consideran que existe en sus empresas una estrategia formalizada. A este le sigue el sector de los Servicios Financieros (81%). En el otro extremo se encuentra el sector de la Industria y las infraestructuras, con un 10 y un 15% respectivamente.
Estos sectores con mayor madurez son los que afirman contar con medios suficientes para desarrollar una estrategia digital, mientras que entre los sectores menos avanzados como la Industria o la Salud, esta percepción cambia, asegurando que no cuentan con los recursos suficientes para abordar la transformación digital.
Entre las barreras más importantes en ese sentido se encuentra la falta de inversión. Según datos del Eurostat, España invierte sólo el 1,2% del PIB en Investigación y desarrollo, frente al 3% de Alemania o el 2% de media en la Unión Europea.
Análisis sectorial de madurez digital en España
Son muchas las empresas que están realizando importantes esfuerzos en avanzar hacia la economía digital, si bien no todos los sectores van a la misma velocidad. Un estudio, que ha analizado la evolución de ocho sectores de actividad, revela cuáles son los más activos en este aspecto.
Según datos del informe “Digitalización de la Actividad Económica en España 4.0”, elaborado por la consultora Roland Berger patrocinado por Siemens, entre los sectores con una mayor madurez digital se encuentran el de las Telecomunicaciones, seguido del Turismo y los Servicios Financieros.
No obstante, en general, la empresa española domina los usos digitales básicos, si bien hay un avance dispar en los usos más avanzados.
Éste es un resumen de los resultados sectoriales del informe:
Energía
Las empresas de Energía han hecho un importante esfuerzo por convertir a España en un líder en el mercado energético y de distribución, y son conscientes de que deben asegurar una estrategia digital.
Se están llevando a cabo proyectos de envergadura como los contadores digitales y redes inteligentes, integración de canales de atención al cliente, digitalización de las comunicaciones o de uso de la tecnología para un desarrollo sostenible.
Sin embargo, es el sector saca poca puntuación en competencia digital, es el que tiene menos procesos internos digitalizados (38%) o una comunicación interna de la transformación digital muy limitada (10%).
Sólo el 50% de las empresas encuestadas consideran que tienen los medios adecuados para innovar y lograr la transformación digital.
Farmacéuticas y Salud
El mayor impacto de la digitalización en este sector se se produce en el ámbito de la información y las nuevas posibilidades de servicios a ofrecer (monitorización en tiempo real de la salud, políticas sanitarias basadas en Big Data, nuevas vías de acceso a pacientes, prescripciones de aplicaciones o tratamientos digitales para pacientes crónicos.
Es el sector que mejor valora las ventajas competitivas de la transformación digital (el 91% de los encuestados cree que esta ventaja puede ser muy grande) pero tiene como barrera el marco regulatorio.
Es el sector en el que menos empresas creen disponer de los medios necesarios para la digitalización (sólo un 45% cree tenerlos). La regulación de la venta online conduce a resultados inferiores a otros sectores a nivel multicanalidad, e-commerce o comunicación en redes sociales.
Es el sector en el que más empresas (73%) tienen planes para invertir en apps móviles.
Industria
Es un sector que ve claros los beneficios de la transformación digital con tecnologías aplicables en áreas como las operaciones en planta, la automatización de procesos y la interconectividad total del proceso de producción y acceso al cliente.
Considera que la economía digital creará nuevos puestos de valor añadido. Sin embargo, también es el sector que más incidencias de ciberseguridad sufre (24%) que pueden llegar a tener un impacto altísimo.
Es el sector que más utiliza las herramientas de colaboración (91%), y el que más se comunica por videoconferencia (73%), y con diferencia el que cuenta con un número de empresas interesadas en incluir la impresión 3D en sus procesos (27%).
Infraestructuras
El sector de infraestructuras analizado (grandes y medianas constructoras/ingenierías, proveedores de servicios, tecnología y materiales, inmobiliarias) cuenta con una madurez digital inferior a la de otros sectores.
Es el sector donde menos empleados obtienen formación digital (el 63% no obtiene ningún tipo de formación y el 50% considera que sus competencias digitales no son adecuadas)
Es el que ofrece menos servicios digitales al cliente y el que ofrece menos espacio para el cliente en su web (con solo el 25%), el que menos transacciones online permite (17%) y el que menos presupuesto dedica al marketing online(menos del 10%).
Servicios financieros
Se trata del sector en España que públicamente más ha abrazado la transformación digital de su actividad y eso se traduce en una importante inversión de recursos y mayor madurez en términos digitales.
Su gran reto es entender las diferentes necesidades, expectativas y hábitos de los diferentes segmentos de clientes.
El financiero es el sector que más seguimiento hace de sus usuarios en Internet (86% de las empresas), y el que cuenta con una mayor competencia digital en el ámbito del I+D y con más medios para el desarrollo en innovación. Ha apostado por comunicar internamente la digitalización, transformar sus procesos clave e incorporar métodos de trabajo colaborativos y participativos (64%).
Telecomunicaciones e Internet
El 55% de las empresas encuestadas considera que la madurez digital de su negocio es muy alta y prácticamente todas tienen una estrategia digital.
Cuentan con páginas web avanzadas y las empresas del ramo son que mayor uso hacen de las redes sociales como herramienta de comunicación interna (73%), así como de las herramientas de colaboración (91%).
Para alcanzar esta madurez han invertido en medios y, así, el 90% considera que tiene los recursos necesarios, incluyendo la formación digital de sus trabajadores.
Su competencia digital, destaca en la práctica totalidad de áreas, como es el caso de compras, logística, contabilidad, producción, marketing y ventas, y dirección y administración.
Transporte
El análisis pone de relieve una madurez digital media combinada con unas perspectivas optimistas del desarrollo digital.
Las posibilidades de los vehículos autónomos/e-mobility, la regulación automática del tráfico o el potencial de la economía compartida empiezan a ser vislumbrados en el sector como fuerzas transformadoras.
El sector del Transporte es el que mejor valora el impacto de las herramientas digitales en compras, con un 57% de las empresas que lo considera extremadamente positivo), y el segundo que más valora el impacto de las herramientas digitales en marketing (67%)
Es uno de los sectores que mayor porcentaje del presupuesto de marketing destina a su versión online (50%), y el que tienen un mayor número de empresas con prioridad por invertir en redes sociales (60%). Las áreas de mejora se concentran en formación, y ve en el coste la principal barrera a la transformación digital.
Turismo
El sector Turismo se ha transformado a medida que el usuario/consumidor se ha digitalizado. Debido a la competencia y el alto coste de adquisición actual de los clientes, el sector es el que mayor foco pone en el cliente, el que ofrece más catálogos de productos online con precio y el que más transacciones online hace.
Es también el que más presencia de API ofrecidas en sus páginas web, y percibe la transformación digital como una herramienta para aumentar los ingresos de la empresa. Además, es el que tiene un mayor porcentaje de procesos internos digitalizados (86%), y el que menos resistencia al cambio ofrece (sólo un 29% de las empresas lo consideran un obstá culo para la digitalización).
También es el que menos formación digital ofrece en lo que a nuevos métodos de trabajo colaborativos y participativos se refiere (14%), y el que menos procesos de innovación abierta ofrece.
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