Queda aún mucho para subir a la revolución digital, como revelan los datos de inversión en I+D o implantación de software, pero quizás el principal problema sea simplemente de actitud.
Resumen de artículo de elmundo.es
España necesita una hoja de ruta para convertirse en un país 4.0 y no verse descolgada de la ola de transformación digital. Los actores y las herramientas permanecen aún dispersos, son poco interoperables, guardan con celo su conocimiento e incurren en duplicidades.
España está a la cabeza mundial en publicaciones científicas, pero a la cola en patentes, ninguna de nuestras grandes compañías se encuentra en el top 100 de gasto en I+D y las pymes muestran serias carencias en la implantación de tecnologías de la era digital.
¿Por dónde empezar?
El último Informe 2016 de la Fundación Cotec advierte de una caída de la inversión en I+D (12.821 millones de euros) sobre el PIB español hasta el 0,72%, lejos del 1,35% que llegó a alcanzar en 2008. En 2014 realizaban actividades de I+D en España 200.233 personas en equivalente a jornada completa de las cuales 122.235 era investigadores.
Ese dato se sitúa 1,1 puntos por debajo del promedio europeo de investigadores por cada mil empleados.Si se pone la lupa sobre ese indicador, aparecen otros aspectos cualitativos importantes: España cuenta con solo 3,4 investigadores trabajando en el sector industrial por cada mil empleados, cuando el promedio de la UE-28 es de 5,1, y países como Alemania y Francia cuentan con 6,5 y 8,7 investigadores por mil empleados en el sector.
En cambio, en España el número de investigadores en la Administración Pública por cada mil empleados es superior a la media de la UE-28 (0,91) y a los valores de países como Francia, Italia y Reino Unido. La traslación de esto en protección industrial es elocuente: según la FundaciónCotec, las solicitudes de patentes nacionales de origen español, se han reducido un 60% en el periodo 2008-2014.
¿Optimismo o ilusión?
Un informe de Fujitsu ha puesto de relieve una realidad curiosa: la percepción de los directivos de empresa en España sobre su digitalización es muy optimista, muy por encima de la de sus homólogos europeos. Hasta el punto es así, que el 47% cree que su empresa «gasta demasiado en el proceso de digitalización. Esa percepción contrasta con un dato paradójico: un 90% cree que es necesario profundizar en estos cambios de manera más veloz, frente al 65% que lo piensa en países de nuestro entorno como Reino Unido o Alemania.
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