En este post vamos a repasar los factores clave para el desarrollo de soluciones de movilidad, cuáles son y cómo afrontarlos satisfactoriamente.
¿Para que sirve una app corporativa?
La primera decisión a tomar es establecer el objetivo de la solución tecnológica a implementar. Lo primero que detectamos todos es la utilidad de comunicación que las apps tienen hacia el exterior de la empresa u organización.
Por ejemplo, sabemos que una app móvil:
● mejora en el servicio al cliente
● mejores tasas de conversión
● «boca a boca» social
● creación de nuevos modelos de negocio
Pero las apps dirigidas hacia el interior de las organizaciones también aportan beneficios importantes, tales como:
● reducción de costes operativos
● eficiente utilización de recursos
● mejoras en la toma de decisiones
● cataliza la innovación en productos y procesos
En función de dónde radique nuestro principal problema a resolver o dónde queramos obtener una ventaja competitiva, optaremos por implantar la app en un área u otra de nuestra empresa.
Las necesidades de mejorar procesos con tecnología móvil suelen "flotar" en las organizaciones como un iceberg, lo más visible es la punta y el resto se intuye bajo la superficie:
- La punta del iceberg muestra:
- Fuerza de ventas
- Cuadro de mando
- Bajo la superficie del agua permanecen las oportunidades de mejora en:
- Canal de cliente
- Control de gastos
- Partes de trabajo
- Gestión de producción
- Localización de activos
- Logística y expediciones
- Mantenimiento
- Calidad
- SAT
¿Por dónde empezamos?
Siguiente decisión a tomar al plantear el proyecto de implantación: ¿compramos licencias de un producto existente o contratamos un desarrollo a medida?
En general, debemos realizar las mismas consideraciones que con un proyecto de software tradicional y valorar:
- la funcionalidad a corto y medio plazo: ¿se adaptará un producto de software a mis necesidades a medio plazo?¿tendré que adaptar mis procesos?¿puedo hacerlo?
- integración con otros sistemas: ¿es factible la integración con mis sistemas residentes?¿es fiable y duradera en el tiempo?
- capacidad técnica: tanto propia para mantener la solución en el futuro, como del proveedor si subcontratamos el mantenimiento
- velocidad de despliegue: ¿tengo un plazo muy ajustado para poner la solución en marcha?¿es urgente? ¿dispongo de tiempo y recursos para especificar la solución necesaria?
Sin embargo, alguna diferencia hay entre el software tradicional y las soluciones móviles:
- mercado poco maduro: existe poca variedad de soluciones estándar hasta ahora
- contextos de uso muy especializados: el usuario en movilidad exige una experiencia de uso excelente
- integración con otros sistemas muy importante: las aplicaciones móviles son piezas del puzle de sistemas de información, no pueden ser islas. La integración con el ERP, CRM o bases de datos internas seguramente exija trabajo ‘a medida’.
- el número de usuarios suele ser elevado: los modelos de licencia de las soluciones estándar no escalan de manera económica
→ El resultado a todas estas cuestiones es que el desarrollo a medida de apps corporativas suele ser más habitual.
¿Instalamos la app en el Cloud o en servidores locales?
Una vez decidido si compramos licencias o desarrollamos a medida la app corporativa, habrá que elegir dónde instalarla y para ello tenemos dos alternativas:
- en la nube cloud
- en servidores en local on premise
Las principales ventajas del cloud son:
- flexibilidad y rapidez para el desarrollo de nuevos servicios
- el equipo de trabajo se puede especializar en tareas de mayor valor añadido
- escalabilidad técnica y de costes de ampliación y mantenimiento
- valiosos servicios out-of-the-box (balanceo de carga, redundancia, backups, etc)
Pero en el caso de las Apps corporativas, es cierto que surgen algunas cuestiones a valorar:
- necesidades de conectividad y seguridad: la velocidad y calidad de conexión a internet y la seguridad necesaria de los datos manejados por la app pueden desaconsejar instalarla en la nube.
- integración con sistemas locales (ERP, CRM, SGA): a veces esta integración no es sencilla cuando la app móvil tiene su backend en la nube y los sistemas residen en un servidor en local.
Tecnología de desarrollo ¿cuál escoger?
La selección de la tecnología adecuada en cada caso tiene que ver con el destinatario y usuario final de la aplicación móvil (interno/externo), con las funciones de la app que usen prestaciones avanzadas del dispositivo (por ejemplo la cámara), y con las capacidades técnicas del equipo interno de IT o desarrollo, si desean mantener o evolucionar la solución implementada.
En general podemos diferenciar tres opciones:
- app nativa: desarrollada en Java para Android y en Objective-C para iOS. Ofrece un buen acceso a funciones avanzadas del dispositivo y tiene por tanto alta dependencia del smartphone o de la tablet.
- app multiplataforma: desarrollada en los lenguajes o frameworks Flex, Xamarin, Cordova/PhoneGap. Permite economía y cortos plazos de desarrollo porque aproximadamente el 90% del código es válido para ambos sistemas: Android e iOS.
- web móvil: utilizando HTML5, JQuery, Sencha… Se trata de las llamadas webapp donde hay una sola base de código para todos los dispositivos.
En un próximo post “Implanta tu App corporativa con éxito (2ª parte). Lecciones aprendidas” pasaremos a tratar las lecciones aprendidas en la implantación de apps corporativas.
Ponemos a vuestra disposición la presentación del taller del mismo título, impartido en #FICOD2015 en este enlace.