Inversión en soluciones de movilidad: necesidad y realidad para las empresas españolas

La movilidad no es tendencia, es realidad. La movilidad afecta a los profesionales que necesitan estar conectados en cualquier momento y lugar para responder a posibles crisis y a nosotros, como consumidores. 

El smartphone o la tablet se han convertido en herramientas de ocio y de trabajo y esta realidad ha cambiado por completo el paradigma empresarial.  Las empresas ya no se relacionan igual ni con sus empleados, ni con sus clientes.

El último informe realizado por TPnet en colaboración con Oracle y Vass, Inversión en movilidad en España en 2014,  analiza, por ejemplo, la realidad de la gestión interna de dispositivos móviles (MDM) de las empresas españolas. 

De este análisis se desprende que, en un escenario en el que la movilidad es una herramienta vital de comunicación y productividad,  tan solo el 15% de las empresas tienen una política de gestión de la movilidad empresarial instaurada.

A nivel de movilidad hay mucho ruido, pero las empresas no sabemos bien hacia dónde orientar la movilidad. Sobre todo porque hay muchas plataformas, hay muchos tipos de tecnología, muchos tipos de aplicaciones.  Creemos que es un servicio de consultoría lo que los clientes demandan, previamente al impulso de desarrollar. 

Es necesario entender que la movilidad alberga multitud de variantes. Una empresa puede apostar por la movilidad a nivel interno, para sus trabajadores, o externo, para sus clientes. Pero inevitable tendrán que apostar por la tecnología móvil si quieren crecer y evolucionar al mismo ritmo que su entorno.

Pero en primera instancia depende de una estrategia de negocio que debe definirse hacia un ámbito interno o externo. No solo es el acceso desde el móvil sino todo la interactuación y automatización que permite como dispositivo avanzado.

Tanto a un nivel profesional como personal si hay algo que otorga la movilidad es la inmediatez. En un servicio móvil se deben minimizar los tiempos de espera para permitir que usuario disfrute y sea productivo.

La seguridad

También sale a relucir una cuestión vital cuando se habla de estrategia de movilidad interna, la seguridad; ahora el móvil tiene información tan confidencial y tan crítica como la que puede tener un PC.

En el estudio hemos visto que a las empresas que ya tienen implantada una solución de BYOD muestran preocupación por la seguridad de sus datos y sus terminales y solo el 11% cree que su estrategia es muy segura.

A las soluciones móviles en las empresas nos están cambiado la manera de trabajar, los directivos, los empleados y los procesos cambian sólo por el hecho de existir la movilidad.

¿Puede la seguridad paralizar la puesta en marcha de nuevas estrategias tecnológicas? ¿Hasta qué punto tiene que llegar la seguridad para ser completa?

Los sistemas de BYOD y MDM ofrecen multitud de opciones y posibilidades de asegurar datos, información y dispoitivos. Desde aplicaciones paquetizadas, de manera que las profesionales se encuentren aseguradas y cifradas, hasta un control total del móvil en el que se vigila su posición y su contenido. Cuando se llega a tales extremos de seguridad el trabajador debe de ser consciente y aceptar estas condiciones. 

Hay que dejar claro que no todas las empresas son iguales y no todas las necesitan el mismo nivel de seguridad ni el mismo nivel de control. Una estrategia de movilidad interna, una estrategia de MDM siempre deberá tener un objetivo, como cualquier otra estrategia empresarial. Al fin y al cabo la movilidad no deja de ser una estrategia empresarial.

La movilidad impulsa un cambio en los procesos y en los servicios

Tenemos claro que la movilidad ha cambiado la realidad desde el principio al fin del proceso. Es algo que es imparable, no es un problema de la tecnología, la tecnología tiene que facilitar el hecho de que el mundo está cambiando. 

Cuando la seguridad acota la posibilidad de crecimiento y las ventajas de cualquier tipo de estrategia no tiene sentido establecerlas. La movilidad es una oportunidad, pero el principal riesgo se encuentra en que las organizaciones no están maduras para llevar a cabo una la gestión exitosa del dispositivo móvil.

Pero no se trata solo de tener el dispositivo, éste deberá tener una utilidad, cumplir una labor y otorgar servicio. Lo que necesitamos las compañías es un proceso completo, mirar cómo funciona ese proceso y entonces ver en qué podemos ayudar.

Establecer un objetivo para el éxito

Las tecnologías móviles no solo han propiciado una evolución del proceso, también son las culpables del nacimiento de nuevos servicios y empresas que no se habían concebido hasta ahora. 

El objetivo siempre es vital para cualquier servicio tecnológico y es algo que nunca hay que perder de vista. Que las tecnologías móviles disfruten ahora mismo de éxito, no implica que cualquier servicio servido a través de estos dispositivos vaya a triunfar.

El crecimiento en el uso de los dispositivos móviles es exponencial. Esta tecnología seguirá creciendo, seguirá aumentando su uso y es tarea de las organizaciones y empresas poner los medios necesarios para sacar todo el partido posible a la tecnología móvil, que es una realidad imparable.

Esto es un extracto de un post de María Guilarte en smartcio.es