En los últimos años, la tecnología móvil ha evolucionado hasta convertirse en el centro de nuestro día a día. Disponemos de miles de aplicaciones de todo tipo en nuestros dispositivos móviles, que nos ayudan en todo momento a estar conectados. Desde el clásico programa de correo o mensajería instantánea a nuestra red social favorita, aplicaciones de filtros de imágenes o programas que nos ayudan a mejorar nuestros idiomas.
Podemos decir que la gran mayoría del público ahora, accede a aplicaciones que antes de la entrada de los smartphones actuales, tenían un público más reducido. Y esto también se ha dado, en gran medida, por la mejora en la experiencia de usuario.
Con la tecnología móvil, los desarrolladores tuvieron que replantear muchas ideas preconcebidas para el desarrollo: Ya no se trataba de una aplicación de escritorio, sino que ahora deben adaptarla para un dispositivo sin teclado, sin ratón y que a menudo ni siquiera se utiliza sentado.
Este cambio de paradigma ha provocado una variedad de soluciones innovadoras en el mercado. Se ha diversificado el aspecto y modo de uso de cada una de esas aplicaciones, provocando una evolución constante de conceptos ya establecidos en interfaces que poco o nada tienen que ver con las de hace una década. Ejemplos como Flipboard o Instagram dan una buena idea de a lo que aspiran muchos desarrolladores.
Las aplicaciones de conceptos tradicionales se han convertido en experimentos para la experiencia de usuario. Ya no se trata de presentación de información y tratamiento, sino de experiencia de usuario, de comodidad en el uso, de diseño atractivo y funcional para usar en el móvil y e incluso hacer del usuario un anuncio andante de nuestra aplicación cuando pasea por el parque con ella en la mano.
Pero, ¿cómo podemos adelantarnos y hacer una aplicación con una buena experiencia de usuario? Aún es pronto para decir que tendencias se establecerán, ya que la industria de la tecnología móvil sigue en plena expansión. Sin embargo, podríamos decir que muchas aplicaciones de éxito están continuamente adoptando tendencias unas de otras (como el caso de las aplicaciones de Facebook y Google+) según tienen éxito entre su base de usuarios. O también porque simplemente quieren experimentar algo novedoso de la competencia. Pero lo que realmente marca la diferencia es probar lo que nadie ha probado aún y esperar el feedback de los usuarios.
Lo que está claro es que en esta generación de desarrollo móvil, el usuario es el que tiene el control sobre el diseño del programa, ya que una aplicación que tenga un defecto en su interfaz será abandonada rápidamente por una de la competencia que no tenga ese defecto. Por tanto, las aplicaciones con una gran experiencia de usuario serán las que escuchen a los usuarios, pero a la vez las que no tienen miedo de probar y experimentar una funcionalidad que nadie ha probado antes.
Para finalizar añadiremos unos pocos ejemplos de experiencias de usuario innovadoras que nos pueden inspirar y dar idea de lo que veremos próximamente en apps móviles:
http://www.awwwards.com/30-recent-inspirational-ui-examples-in-mobile-device-screens.html
http://www.hongkiat.com/blog/mobile-app-ui/
